Un estudio ha detallado el comportamiento del hongo Ophiocordyceps Unilateralis, un parásito cerebral que afecta a las hormigas carpinteras en Brasil. El fenómeno hace que los insectos se conviertan en “hormigas zombies” que viven y mueren con el único propósito de ayudar al hongo a crecer y reproducirse indefinidamente.
Bajo la infección del hongo, las hormigas carpinteras quedan privadas del control de su cuerpo; se mueven de forma aleatoria y trepan por las plantas para liberar ahí sus esporas. Ophiocordyceps Unilateralis es un parásito que obliga a las hormigas escalar la vegetación y morder la parte inferior de las hojas o ramas, donde muere. A medida que el hongo crece en el cadáver de la hormiga, produce un tallo que puede sobresalir de la cabeza y expulsar esporas que pueden infectar a otros insectos.
Para comprender mejor cómo estos parásitos microbianos controlan el comportamiento de la hormiga carpintera, en el vídeo se puede observar las interacciones a nivel celular entre el parásito y el insecto en cuestión. Cada uno de los insectos que aparecen en el vídeo, están situados en la superficie de una hoja o rama y el parásito afecta de una forma diferente a cada uno.
Algunos investigadores utilizaron microscopios electrónicos para determinar mediante imágenes 3D la ubicación y la actividad de los hongos dentro de las hormigas. Descubrieron que las células Ophiocordyceps Unilateralis era como una especie de red biológica que afectaba a todo el cuerpo de la hormiga, controlando así su comportamiento.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook y Twitter